¿Qué es la bursitis trocantérica? Causas, síntomas y tratamiento ecoguiado para aliviar el dolor de cadera

¿Has sentido alguna vez un dolor persistente en la parte lateral de la cadera que se intensifica al caminar, subir escaleras o incluso al dormir sobre ese lado? Este tipo de dolor podría ser señal de bursitis trocantérica, una afección inflamatoria que afecta a la bursa trocantérica, una pequeña bolsa llena de líquido cuya función es reducir la fricción entre el hueso del fémur y los tendones circundantes. Aunque pueda parecer una dolencia menor, si no se trata adecuadamente puede limitar la movilidad y afectar de forma significativa a la calidad de vida.

La buena noticia es que, con un diagnóstico temprano y un tratamiento especializado en medicina física y rehabilitación con intervención ecoguiada, es posible aliviar el dolor, reducir la inflamación y prevenir recaídas. En este artículo te explicaré en detalle qué es la bursitis trocantérica, por qué aparece, cómo identificarla y qué opciones de tratamiento ecoguiado han demostrado ser más efectivas. Y si deseas recibir una valoración personalizada, recuerda que puedes visitar nuestra página de servicios o ponerte en contacto con nuestro equipo.


¿Qué es la bursitis trocantérica y cuáles son sus causas?

La bursitis trocantérica es la inflamación de la bursa situada sobre el trocánter mayor del fémur, en la zona lateral de la cadera. Esta bursa actúa como un amortiguador que reduce la fricción entre el hueso y los tendones del glúteo medio y menor durante el movimiento. Cuando la bursa se inflama, incluso los movimientos más simples pueden volverse dolorosos. ¿Te imaginas que subir un simple escalón se convierta en una tarea incómoda y limitante?

Las causas pueden ser variadas: sobreuso por actividades repetitivas, traumatismos directos, problemas de alineación de la cadera, discrepancia en la longitud de las piernas o incluso enfermedades inflamatorias sistémicas como la artritis reumatoide. También es común en corredores, excursionistas y personas que pasan mucho tiempo de pie o realizando movimientos repetitivos de la cadera. Un ejemplo típico es el de un trabajador que sube y baja escaleras constantemente o un deportista que entrena en superficies duras sin el calzado adecuado.

Si quieres conocer más detalles sobre esta afección, puedes consultar la Wikipedia o las guías clínicas del Ministerio de Sanidad de España.


Síntomas y cómo diferenciarla de otras lesiones de cadera

El síntoma más frecuente de la bursitis trocantérica es el dolor en la parte lateral de la cadera que puede irradiarse hacia el muslo. Este dolor suele empeorar al caminar, correr, subir escaleras o al permanecer acostado sobre el lado afectado. En fases iniciales, la molestia puede ser intermitente, pero si la inflamación progresa, el dolor puede volverse constante e incluso impedir el descanso nocturno.

Es importante diferenciarla de otras patologías de cadera como tendinopatías, artrosis o lesiones musculares, ya que el tratamiento puede variar. Aquí es donde la ecografía musculoesquelética se convierte en una herramienta esencial, permitiendo visualizar la inflamación de la bursa y descartar otras causas. Por ejemplo, en un caso que tratamos recientemente, una paciente llegó con diagnóstico previo de tendinitis del glúteo medio, pero la ecografía reveló que en realidad se trataba de una bursitis trocantérica en fase aguda. Este hallazgo nos permitió ajustar el tratamiento y acelerar su recuperación.


Diagnóstico preciso con intervención ecoguiada

En medicina rehabilitadora, el diagnóstico de precisión es la clave para un tratamiento efectivo. La ecografía musculoesquelética no solo nos permite confirmar la inflamación de la bursa, sino también identificar si existen calcificaciones, roturas tendinosas o problemas asociados. Además, al ser una prueba dinámica, podemos evaluar cómo reacciona la articulación y los tejidos durante el movimiento.

La intervención ecoguiada, además de diagnosticar, permite aplicar tratamientos con una precisión milimétrica. Esto es fundamental en la bursitis trocantérica, ya que la administración de medicación o terapias regenerativas directamente en la bursa inflamada ofrece un alivio más rápido y duradero. Recuerdo el caso de un corredor de maratón que, tras meses de dolor crónico, logró volver a entrenar en menos de seis semanas gracias a una infiltración ecoguiada combinada con un programa de ejercicios de fortalecimiento y estiramiento adaptado a su actividad deportiva.


Tratamientos más efectivos para la bursitis trocantérica

El tratamiento de la bursitis trocantérica depende del grado de inflamación y de las causas que la provocan. Las técnicas más utilizadas incluyen fisioterapia manual, estiramientos específicos, ejercicios de fortalecimiento de glúteos y cadera, y en casos seleccionados, infiltraciones ecoguiadas. Estas infiltraciones pueden ser de antiinflamatorios para fases agudas o de plasma rico en plaquetas para favorecer la regeneración tisular en casos crónicos.

¿Te imaginas recibir un tratamiento que actúe exactamente en el punto de dolor, sin afectar a los tejidos circundantes? Esa es la gran ventaja de la ecoguiada. Además, el tratamiento no se limita a la aplicación en consulta: la rehabilitación domiciliaria con ejercicios personalizados es fundamental para evitar recaídas. En nuestra unidad de medicina rehabilitadora, combinamos la intervención ecoguiada con pautas de autocuidado para que el paciente sea parte activa de su recuperación.


Ejemplos reales de recuperación

Un ejemplo inspirador es el de una profesora de educación física que sufrió bursitis trocantérica tras una caída durante una clase. El dolor le impedía impartir sus sesiones y dormir de lado. Tras una valoración ecoguiada, se aplicó una infiltración de antiinflamatorios y se inició un programa de fortalecimiento progresivo. En menos de dos meses, pudo retomar sus actividades sin dolor.

Otro caso fue el de un albañil que desarrolló la lesión por subir y bajar escaleras durante largas jornadas. Su recuperación se basó en una infiltración ecoguiada y en modificar la forma de realizar ciertas tareas, además de ejercicios para mejorar la estabilidad de la cadera. Estos casos demuestran que, con un tratamiento adecuado y un enfoque personalizado, la recuperación completa es posible.


Prevención y autocuidado

La prevención de la bursitis trocantérica implica mantener una musculatura de cadera fuerte y flexible, evitar el sobreuso repetitivo y utilizar calzado adecuado. También es recomendable variar la superficie de entrenamiento en deportistas y revisar la ergonomía laboral en profesiones físicamente exigentes. En personas con dismetría de miembros inferiores, el uso de plantillas personalizadas puede prevenir la sobrecarga de la bursa.

En nuestra página de servicios ofrecemos programas preventivos adaptados a cada perfil, porque sabemos que la mejor manera de tratar una lesión es impedir que aparezca.


Da el primer paso hacia tu recuperación

Vivir con bursitis trocantérica no tiene por qué convertirse en tu rutina diaria. Con un diagnóstico preciso y un tratamiento ecoguiado personalizado, puedes recuperar la movilidad, eliminar el dolor y volver a tus actividades sin limitaciones. No esperes a que la molestia se convierta en un problema crónico. Ponte en contacto con nosotros y comienza hoy mismo tu camino hacia una vida sin dolor de cadera.

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad